Despedida a un Gran Scout

Estos últimos días han sido un poco complicados, hemos tenido que dar nuestro último adiós a Luis Messeger, uno de los fundadores de nuestra Colla Scout Ntra. Sra. del Rosario.

Durante muchos años fue un referente y acompañante para varias generaciones de niños, niñas, jóvenes y educadores. Su legado será imborrable y perdurará en todas las personas que lo conocieron.
Nunca te olvidaremos.
Nos vemos en el Eterno Campamento.

QUERIDO LUIS

«Querido Luis:
Estas palabras están escritas por una pequeña parte de todas aquellas personas a las que has ayudado en tu vida, aunque sabemos que todas y cada una de las personas que hoy estamos aquí tendrían un agradecimiento sincero y único que darte. Luis, has logrado lo que muy pocas personas logran, dejar huella en el mundo, y es por eso que siempre que nos vengas a la cabeza nos vengan a la par palabras como, ejemplo, padre, guía y mentor. Nos has educado y cuidado a cada una de las personas que estamos en este templo y es por eso que queríamos devolverte con estas palabras lo que tú nos hiciste con acciones.
Gracias Luis: Gracias por abrazarnos e interesarte por nosotros nuestro primer día de escultismo o nuestro primer campamento, pues tú eras consciente de ese miedo que tenemos las personas a adentrarnos en un nuevo mundo
Gracias por todas tus enseñanzas Luis, porque son las que dan los buenos amigos.
Gracias por ser nuestro segundo padre en todo momento, mostrándonos nuestras equivocaciones como una oportunidad de aprendizaje.
Gracias por acompañarnos hasta el último rincón siempre que ha hecho falta, ya fuera en Portugal, Italia, Finlandia o España. Embajadores con nuestros juegos aragoneses, las recenas españolas, el inglés a gritos o las visitas del inspector… y por tus batallitas, siempre podías contarnos una vez más lo mismo, pero no pasa nada. ¡Cancioneros a servir! Y otros lapsus divertidos que siempre nos traerán una sonrisa
Gracias por guiarnos tantas veces en las travesías o por marcarnos cual era el camino a seguir, aunque algunos de nosotros no entendíamos muy bien tus palabras y acabásemos perdidos en el minuto 1 de campamento.
Gracias por ser exigente contigo mismo y con los demás pues sin ti, nos hubiera costado mucho más conocer lo que era el sacrificio, la calidad o el compromiso.
Gracias por enseñarnos a montar las estructuras del campamento, aunque algún sombrajo saliese volando a los dos días, pero siempre estabas pendiente de todo, incluso a alguna le hiciste contar todos los palos, piquetas y ventanas de los pabellones confiando en que algún día esa persona sería la responsable de levantar bien todas las estructuras
Gracias Luis por todas las etapas buenas como animador, como la que les diste en compañeros a tus últimos ahijados. Recuerdan con mucho cariño la salida al cañón del rio lobos, en cuya excursión descubrieron la música de los guerreros de Cristo
Gracias por enseñarnos que el mejor método de aprendizaje es el ensayo error, y sino que se lo digan a las personas que subieron a la brecha de Roldan, a las manos de muchos que tocaban el carbón de la barbacoa o el metal del lumogas, a la cantidad de palos y lonas que hemos roto al montar un iglú o a la cantidad de horas que hemos estado invirtiendo para hacer un experimento de 20 segundos.
Gracias por convertir nuestras ideas más locas y extravagantes en hechos reales que se quedarán siempre en nuestro recuerdo. Como la cena del 20 aniversario en la que acudieron personas que habían formado parte del grupo hace años o como la decoración de nuestra última paz de belén en la cual estas telas que hoy se postran ante ti, iluminaron altivas el templo durante la ceremonia para recibir esa luz que hoy y tantas veces se hace presente para ti.
Gracias por hacer posible un montón de campamentos y por enseñarnos todo lo que debemos saber para seguir haciéndolos, como el campamento de Sarvisé (por ejemplo), donde nos mostraste un Luis lleno de energía y alegría. ¿Qué había que disfrazarte de hawaiano? Hay estabas tú con tu falda y tus bailes ¿Qué había que celebrar San Fermín? Tu eras el primero a ponerse a correr ¿Qué tocaba realizar juegos de agua? Ya estabas tú corriendo al pabellón de material para coger un balde y capuzárselo a cualquier persona despistada de la campa ¿Qué tocaba vestirse de Disney y cantar? Pues ahí estabas tú cámara en mano para hacernos fotos, porque… una cosa es una cosa…
Por todas estas cosas y muchas más que se quedaran en nuestra memoria y en nuestro corazón Luis, Gracias, Gracias mil y una veces, tu recuerdo seguirá presente en cada paso y tu voz seguirá resonando a la par que las nuestras al volver a gritar ¡scouts siempre…!»

Video Homenaje Luis y Mariano